martes, 3 de agosto de 2010

En camita


Es fácil armar el pequeño rompecabezas: Nuestra vida va marcando el paso de nuestras enfermedades.
Ayer y hoy me sentí mal. Achaques propios de este momento y condiciones de mi vida. Tengo en mi cuerpo las huellas de mis actos puestas con enfermedades.
Por ejemplo: Cada vez que cambiaba de empleo, estrenaba una nueva "plaga" decía mi abuelo, de acuerdo al estrés que debía soportar. Recuerdo perfectamente cada una de las situaciones y corresponde, el achaque, a una pieza exacta del acertijo de mi vida.
Hay personas que mueren de infarto porque se someten a presiones increíbles; o de cáncer porque las penas los matan. Hay personas con dolores crónicos por la forma equivocada como se alimentan y así...

No pretendo juzgar, sólo digo que cada vez me convenzo más de que nos enfermamos de lo que nosotros escogemos, o del karma que nuestros padres nos heredan.
Cuando somos niños nos llegan las clásicas varicelas, anginas inflamadas, adenoides, y otras de las que nos aliviamos de inmediato. Poco a poco recorremos situaciones físicas que se nos van con antibióticos o tratamientos. Luchamos toda la vida contra las enfermedades... hasta que llega una que no se va, no se va, no se cura porque el cuerpo ya no da de sí, y nos encamina hasta el otro lado del río de la muerte (¿o es de la vida?)
Bueno, yo estuve mal ayer, pero hoy voy mucho mejor. Así que no me toca morirme de esto, mmm...
Fue un día aburridísimo.

(Se puede hablar del crimen, del amarillismo de los medios, de cómo estamos siendo gobernados, de las últimas elecciones, de la lluvia que casi nos ahoga hace unos días, y yo hablo de mi encierro... algo debe estar pasando en mi cerebro; por suerte, este blog es como un diario privado, perdido en el ciber-universo)


1 comentario:

  1. Vuelvo a visitarte, el ciber-espacio, es chico.Margarita,si eres una mimada de Dios,lo tienes todo.Habrás sufrido mucho, verás sufrir, harás seguro lo mejor que puedas para ayudar a otros.Espero no tomes a mal mi intromisión en este espacio tuyo,que si me dejas hacerlo,te seguiré cuando pueda visitarte.

    Eres una mujer que superó muchas cosas.El aburrimiento no lo conozco, el estrés me tomó una vez por excesos,intelectuales, físicos,ahora lo manejo, no el a mí.Somos lo que pensamos, sentimientos,emociones,pueden cambiar.Me gustaría llegue a tu alma la alegría,aún en medio del dolor o la tristeza.¡Se puede! hay que aprender,recorrí más que el correcaminos, de todo, de todos, lo bueno absorbí como esponja.Te lo digo con conocimiento de causa y efecto.No quiero excederme en palabras.Visita mis blog, si quieres y gusta.

    Te dejo un saludo con afecto
    Desde Buenos Aires Argentina

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